domingo, 22 de enero de 2012

TODO EL MUNDO AMA A RICKY


Antes de su marcha a los EEUU, todos se preguntaban si la joven estrella del baloncesto español, sería un jugador importante de los Minnesota Timberwolves o un suplente de lujo. Si el chico que maravillo en España y con la selección se haría un hueco en los corazones americanos.

Pero la realidad es que desde el principio Ricky ha enamorado a todos los Estados Unidos, empezando por su entrenador, compañeros, aficionados y sobre todo a los medios de comunicación.

En EEUU pasa la siguiente cosa, cuando un jugador es querido por los aficionados y por los medios, ese jugador es llevado en volandas, lo cuidan, lo miman, saben que es más que un jugador. En EEUU las audiencias marcan el camino, todo está medido y estudiado, allí todo tiene un fin, el puro espectáculo.

Joven, recién llegado, exquisito en su juego y posiblemente se convierta en rookie del año y entre en el All Stars de suplente es por eso que ya hay cámaras que le hacen un seguimiento especial en los partidos y se está convirtiendo en el jugador de moda de la NBA y franquicia de los Timberwolves. Los aficionados lo aman y los medios ven en Ricky, la historia del sueño americano que tanto les gusta contar.


Desde España se sigue la trayectoria de Ricky porque está en plena efervescencia mediática, al igual que cuando se marchó Pau Gasol. Ricky Rubio está consolidándose en la NBA desde el principio, es buen síntoma que sigue creciendo como profesional y que su valor de Marca está aumentando.

La NBA es puro espectáculo y todo gira de momento en torno a él. Pero Ricky tiene que tener los pies en la tierra y aprender de las lecciones de Pau Gasol, que ha vivido en primera persona como en EEUU, los deportistas son cromos que se cambian y se negocian.

Ahora sí, hay que decir algo positivo de Ricky Rubio y de su entorno familiar es que siempre le han educado con principios y valores. Su familia, su agente y el mismo, tienen que saber que todo es un boom pero que será efímero y que hay que seguir construyendo su presente y su futuro sin eclipsarse por los focos de la NBA.

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